Esto era realmente estúpido encontrarse con alguien en un lugar tan concurrido no era lo que tenía pensado pero en fin le dieron esta dirección así que fue al terminar lo que se propuso. El chico de cabellos castaños caminaba en medio de la calle con los ojos hacía el frente pero siempre idos de la realidad, no había porque estar alerta entre tantas personas por lo que se relajó a pesar de encontrarse con alguien bastante poderoso ni él podría hacer algo sin llamar la atención… A menos que lo mate con una navaja pero para eso tendría que acercarse demasiado.
Metió la diestra en el bolsillo derecho sacando de esta un cigarrillo que encendió con un encendedor que iba en el mismo sitio, dio una bocanada al enrollado de papel, este se encendió prendiendo la candela y soltando un ligero camino gris que se elevó. Volvió la mirada algo asombrado, quien lo diría…? El lugar que estaba buscando estaba en una callejuela algo oscura, seguramente este no era una buena premisa, entró al lugar y sintió los miles de hedores que se juntaban y mezclaban de una ciudad tan grande como esa… Todo concentrado en un mismo lugar.
Demonios, no pudiste escoger un mejor sitio…? Preguntó hablando al aire, no se sentía más que lo que los sentidos poco mejorados le daban: Los hedores, las sombras y el sonido del viento recorrer todo… Sal de una vez sé que estás por ahí… Soltó elevando la voz un poco más fuerte intentando que se pudiera sentir en todo el lugar, no era bueno para el homúnculo esta situación, un ataque y podría dejar de existir en ese mismo instante, ya había peleado con esta bestia, gracias a eso había perdido un ojo y la movilidad de una mano, no era algo gracioso estar en tanta desventaja.