Eterna Persecucion

Un joven de pelo largo y tan oscuro como la noche misma, sus ojos azules como el cielo, y su ropa. Una ropa tan vieja como èl mismo, un traje de gala de color negro,que siempre le gustaba usar. Llevado como una hoja por un viento, este se movia sintiendo las auras de las personas. Su nuevo destino Fuyuki, una ciudad hermosa y muy poblada. Haji disfrutaba las ciudades asi, que no les preocuparas los espiritus. Pero desde que puso un pie en dicha ciudad, no dejo de sentirse incomodo. Recorriendo el lugar para averiguar que cosa le erizaba los pelos de la nuca, dio con un cementerio. El lugar era muy silencioso, se podia incluso escuchar la respiracion de uno. Ingreso por la puerta principal, y levantando su mirada, encima de una colina, pudo divisar una figura.

Un humano? -murmurro el joven.- Lo dudo esta aura es diabolica.

El joven dejo la puerta abierta, por si algo sucedia. Posiblemente una batalla se destaria, pero sabiendo que en ese lugar no se podia pelear. Debia pensar en otro. Caminando lentamente se acerco hacia la figura, estando a 6 metros de èl se detuvo. Mostro sus manos estiradas, intentando decir que no traia nada consigo.

Que haces aqui? Y que quieres en este pueblo?. -dijo Haji con una mirada seria en su rostro, observando detenidamente al ser maligno.-

Aquel sujeto era tan similar a Haji pero a la vez tan diferentes. Si no fueran porque pertenecen a diferentes raza se podrian considerar hermanos por las conductas de ambos. Se dirigio a un arbol de cerezo, que no estaba a 4 metros de distancia del se maligno. Se cruzo de brazos y apoyo su espalda alli escuchandolo.

Es que siempre me gusta recorrer el lugar donde me voy a quedar por un tiempo. -dijo el joven, mientras se llevaba su mano derecha hacia su cabeza y la mecia desde abajo para arriba. Con una sonrisa en su rostro.-

Lueho volvio a su posicion original, y observo como en el rostro del ser se dibujaba 3 lineas en cada mejillas. Inmediatamente estiro sus brazos hacia abajo y se iva a preparar para cualquier cosa que venia. Habia bajado la guardia, pero no iva a suceder lo mismo.

Primero: dudo que conoscas a "sujetos" parecidos a mi. -decia calmado mientras levantaba un dedo de su mano izquierda.-

Segundo: No estoy rebelde con "èl". Solo que me retire del "aquel lugar", para no verles la caras a "esos sujetos". Sabia que si me quedaba un tiempo mas alli. No seria concientes de mis actos. -ya su voz comenzaba a cambiar, como asi tambien la expresion de su rostro. Pero aun levanto otro dedo para expresar el numero 2-

Tercero: Por lo visto. Me he equivocado y te pido disculpa. -ya con un tono mas leve y con una sonrisa en su rostro, haciendo una leve reverencia. Levanto otro dedo dando asi las 3 consignas del muchacho.- Pero puedes hablarme sobre el "trato" y sobre "èl".

No tenia ninguna intencion de entablar una "alianza" con nadie, ya que no sabia si en algun momento podria traicionarlo, y mucho menos con un ser que despide un aura maligna.

Una sádica sonrisa se dibuja en el rostro del juvenil varón, el brillo de sus ojos amarillos aumenta de golpe como si un incendio hubiese iniciado en su interior, usando su pie derecho como apoyo, se impulsa saltando de la cripta, el sonido de sus pies tras caer al fresco césped del cementerio y las rocas comprimidas por su peso fue casi imperceptible, pareciera tratarse de un individuo muy ligero para moverse; regreso su mano derecha al bolsillo de su pantalón, el cual se encontraba rasgado a la altura de las rodillas en un par de lineas paralelas horizontales en cada extremidad

- SOH-CAH-TOA - Respondió tras la ultima frase de su invitado con un tono energético y firme. - Te contare a cerca de el pero a cambio de esta información deberas ofrecerme algo de igual valor en pago.

Su brazo izquierdo se desplaza hacia la espalda, flexionandose, mantiene su mano detras evitando el poder observar que hace con ella.

Aquel sujeto se habia retirado de donde estaba sentado. Si no lo estuviera observando todo el tiempo, en ningun momento se podria haber dado cuenta de su movimiento. Su habilidad de no hacer ningun ruido lo llamo la atencion, y levanto su ceja derecha cuando este se movio. Por su mente se cruzo una frase.

Una habilidad apta para asesinar personas.

Las palabras que pronunciaba el demonio antes de entablar una conversacion, era algo que Haji en su viaje no habia escuchado. No queria preguntar nada ya que queria evitar cualquier inconveniente, solo asentia con la cabeza como si entendia lo que decia.

Algo de igual valor. -murmurro el joven mientras se movia y dejaba de estar apoyado en aquel arbol. Mientras se retiraba del lugar un petalo de sakura cae enfrente de èl. Este estira su brazo derecho la agarra y se queda mirandola durante unos minutos, pensando algo para cambiar acerca de la informacion.-

Un sujeto como tu, creo que sabe bien lo que quiere. Por eso, si no es molestia, podrias decirme directamente que quieres a cambio de esa informacion. -dijo con un tono suave y sincero. Si en verdad lo estaba esperando, entonces sabe que no lleva con èl nada de valor para intercambiar. Excepto que no sea nada material...-

Off: Bueno de momento haré de Sho pues él está ausente y hasta que postee yo me haré cargo de tu prueba si no existe alguna objeción.

On: Se necesitaba algo de igual valor para completar el trueque y ya lo tenía pensado, un maldito lobo le había robado una pieza importante, una roca poderosa la que necesitaba si quería seguir con sus planes iniciales; ahora podría utilizar la atención lograda en el chicho como un medio de recuperarla.

Alguien me robó una piedra... Comentó cambiando su rostro de la sonrisa sádica de hace algunos instantes a una más seria pero aún con un toque de insanidad en su mirada... Y necesito recuperarla así que ese será mi pago... Terminó su frase volviendo a sonreir de la misma manera, esa sonrisa pocas personas la podrían descifrar aunque si uno se ponía a pensar lo que era sólo saldría con imágenes poco alentadoras y posiblemente, en algunos, casos con imágenes de los deseos más interiores del joven de ojos dispares.

Despacio, Sho aleja su brazo a la espalda de si, mostrando que sostiene un objeto en la mano, un megafono, acerca el objeto a su boca activando el altavoz

- Sine, Cosine!; triangulando las coordenadas y el patron de movimiento que ese sujeto ha realizado te puedo asegurar que esta en la zona industrial - Su voz sonaba alta y estridente, mas no lo suficiente para ser molesta - Yo no puedo acercarme porque se ha acostumbrado a mi aroma, los de su tipo tienen sentidos muy agudizados. Falla y enfrenta el ser borrado

Introduce su mano libre un bolsillo de su pantalon mostrando un objeto plano y circular diminuto con un dibujo blanco semejante a un craneo finalizando en cruz y un fondo negro, mostrando gran coordinacion en los dedos recuesta el objeto sobre el dorso del pulgar impulsandolo al levantar dicho dedo, al golpearle con la uña este emite un sonido metalico agudo como una vibracion producida por el impacto.



- Usalo para contactarme, solo debes concentrar algo de mana en el y yo sabre donde estas, quedate ahi hasta que llegue porque si me llamas, acudire, si acudo y no estas, te cazare hasta borrarte por hacerme perder el tiempo.

El angel se encontraba mirando fijamente al demonio, prepara para cualquier movimiento dudoso que haga. Cuando mueve su brazo que se encontraba detras de su espalda, se paro firme enfrente de Sho. Para su sorpresa era un megafono, hablaba algo fuerte, se podria decir algo molesto para los oidos del joven, pero no hizo nigun gesto alguno solo se qeudo quieto escuchando la peticion del muchacho.

Era de esperarse que se acostumbrara a tu olor, todos los demonios tienen el mismo aroma, sulfuro ardiendo. -explico el joven llevando su mano derecha hacia su nariz, le estaba jugando una broma al demonio, haciendo que olia mal en ese momento.-

Cuando termino hacer su chiste, se quedo quieto en su lugar observando como nuevamente Sho metia su mano en el bolsillo y sacaba lo que parecfia ser una esfera negra.

Mira eso... no sabia que ustedes eran tan habiles con las manos. -dijo el angel ante la mostracion que hizo el demonio, tal vez estaba alardeando.-

No te preocupes, joven. A diferencia de tu especie, soy un angel. Yo cumplo con mis palabras pero espero que tu cumplas con la tuya. -añadio el Haji mientras estiraba sus manos para recoger aquel misterioso objeto.-

Entonces el sujeto se encuentra en la zona industrial. Si no tienes nada mas que decir me retiro de su presencia. -el joven angel bajo la no tan pronunciada cresta, para luego llegar hasta la puerta donde habia ingresado, se dio vuelta para observar por ultima vez a su recien conocido demonio para luego dirigirse hacia su destino.-