Prueba de Raza [Invocación]

El reloj marcaban las 5 de la tarde en la ciudad, el cielo estaba despejado y no se veía indicios de lluvia, es más el sol aún seguía iluminando la ciudad por lo que aún en los barrios bajos había más gente de lo que normalmente habría en esa hora días de invierno, cuando el sol se pone más temprano. Las cosas en la calle eran igual, más monotonía día a día varias personas conversaban en las calles sobre “trabajos” que tendrían que hacer, seguramente asesinatos o algún otro acto fuera de la ley.

Andrew caminaba por estas calles como si fuera el patio de su casa, había llegado hace algún tiempo y ya era conocido por lo que se sentía a gusto estando en este tipo de lugares, las cosas tranquilas nunca fueron su fuerte. En una mano llevaba un pequeño libro oscuro de tapa gruesa, la que, movía junto al vaivén pendular de su mano; quién podría saber lo que se traía entre manos?

Finalmente en su “casa”, un cuarto de departamento, pudo tranquilizarse y dejar un pequeño collar y la libreta sobre su cama. El viejo realmente sabía mucho por algo era un mage y aunque el chico no sabía mucho sobre mana tenía lo básico para realizar aquello que su mentor, muerto ahora, quería hacer pero por no tener la energía necesaria lo había creado como un envase de energía mágica. Y ahora que se había muerto él sería quien reclame lo que contenía ese collar.

No deseaba realmente el poder, solamente tenía una gran curiosidad de porque era tan importante que hasta se tomaron las molestias de crear un homúnculo biológico para reserva de energía.

Sacó de una de sus gavetas un marcador rojo, eso era lo que necesitaba para hacer el círculo que dibujaban en el libro, con el que comenzó su gran obra en el suelo previamente limpiado con un trozo de papel, luego tomó el libro y se dispuso a realizar el rito de invocación alzando en la siniestra el collar plateado que recientemente había conseguido.

Mmm… Comenzó a reunir una gran cantidad de energía dentro mientras cerraba los ojos y respiraba en baja frecuencia, alzó el dije que tenía y lo dejó caer sobre el círculo que comenzaba a soltar chispas y brillo de color carmesí.

Cuando el objeto cayó en el centro de la runa despidió de este una gran cantidad de energía además de humo proveniente de la evaporación de la humedad ambiental gracias a la gran cantidad de energía acumulada; el castaño salió despedido con fuerza hacía una de las paredes del cuarto destrozando una mesa y lanzando algunos papeles al aire

La explosión de energía lo había dejado algo confundido, el polvo no lo dejó ver sino hasta un par de segundos después en la que una pequeña brisa se coló por una ventana para mover la nube de polvo que se había extendido por casi todo el cuarto. Aún algo atontado intentó pararse dejando de lado el intenso dolor de cabeza que sentía además de los, poco frecuentes, escalofríos, seguramente un efecto de gastar tanta energía.

Otra nueva confusión además del sorpresivo cambio de lo que le rodeaba, cabellos claros además de orbes turquesas eran la premisa de su visión; una mujer, hermosa cabe resaltar, estaba delante de él con una gran armadura plateada como si viniera de una guerra de hace miles de años.

Yo…? Preguntó algo confundido a la pregunta que le hizo la mujer que aún estaba frente a él, eso quería decir que no eran efectos secundarios del alcohol… Master…? Fue la única palabra que no entendía muy bien.

Ahhh… Todo tenía sentido ahora, el viejo verde lo que quería era una mujer que lo acompañara en sus últimos días de senilidad y no encontró mejor método que hechizando a una mujer joven y bonita, los fetiches del anciano al parecer eran de amo y sirviente, que torcido. Después de pensar rápido, cosa que tomó dos o tres minutos dada la condición, se dio cuenta que podía sacar provecho de esta situación, ella lo veía como a un amo y él… Bueno tenía muchas cosas en mente aunque realmente no sabía lo que estaba pasando y sus pensamientos no estaban del todo claros.

Si… Respondió al fin… Soy yo el que te invocó… aún no estaba muy seguro pero lo más probable es que el hechizo se termine en algunos días y ella pase de quererlo como amo a aborrecerlo y, tal vez, mandar a la policía por un oportunismo “inocente”.

Como te llamas…? La siguiente pregunta en su cuestionario, tenía varias preguntas luego de ver tantas cosas raras aunque él mismo fuese raro todo esto escapaba de su comprensión.

La única salida cuerda que logró sacar fue desvanecida junto a la espada que portaba la mujer de orbes turquesas, un efecto así que sólo se ven en las películas donde las cosas desaparecen como por arte de magia, es más la chica seguía en la misma postura, bastante sensual cabría decir, portando un arma que hace algunos segundos había desaparecido por completo dejando en su lugar el aire que recorría el lugar.

Aún no terminaba de entender la desaparición cuando la rubia comenzó a hablar con bastante orgullo sobre un contrato, al parecer prestaría sus servicios a quien la trajo hasta acá, era bastante para sólo ser mana, habría pagado menos si tomaba un taxi o algo, juró lealtad para los nobles propósitos que tenía él joven sin un ojo, que para más tarde no serían nobles pero si propósitos.

Al parecer la chica se había dado cuenta de esas emocionantes imágenes que recorrían su mente pues se le quedó observando como si clavara una estaca en su mente y absorbiera todo lo que tenía dentro, de lo que un 90% en esos instantes tenían que ver con la susodicha guerrera, y aunque no tenía la más mínima idea de lo que sucedía tenía que inventar algo rápido pues seguro y ella se daba cuenta que él realmente poco sabía de lo que ocurría en estos momentos.

Otra vez su voz orgullosa y potente se hizo escuchar para dar a conocer lo que ya se temía, se había dado cuenta que él no era el indicado pues citando textualmente “Sea cual seas Master Juro Ante usted que seguiré al pie de la letra sus ordenes” eso le dejaba con un “Me da igual que seas tu o cualquier otro, obedeceré”, eso le hizo mostrar una sonrisa ligera en los labios, pero la verdad eso no era tan malo como parecía, ella dijo que obedecería cualquiera fuera las órdenes, de nuevo un pensamiento descarriado surgió en su mente abriéndose paso entre todo lo que hay se encontraba para mostrarse en primera fila.

Mi nombre es Andrew… Volvió a sonreír haciendo una presentación tardía luego de ya varios minutos escuchando eso de lealtad y Masters, realmente su mente podía estar en esa infinidad de órdenes que le podría dar y su boca podía ser de lo más calmada y sonriente… La verdad no entiendo mucho de lo que me dices pero… Paró un momento pues tuvo que dejar los pensamientos a un lado pues ya comenzaban a hacerle cambios realmente molestos en su organismo y más ahora cuando traía un pantalón tan ceñido… Haré todo lo posible para ser de ayuda… Sus palabras no sonaban del todo coherentes, como podría ayudar cuando ella le dijo que serviría a sus órdenes ósea que primero tendría que saber que hacer para ayudarla a ella a ayudarlo a hacer lo que quería hacer… Un nudo mental lo hizo mover un poco la cabeza, ya ni sabía lo pensaba… Aunque eso no era del todo malo pues logró sacar temporalmente a su imaginación del centro de batalla pues entre sus lujuriosas imaginaciónes, su rostro aún calmado y saber porque ella estaba ahí no había espacio ni para un grillo y su mente no era apta para tantas cosas dentro a la vez; ahora más importante era averiguar porque ella estaba ahí, después de todo ese fue el plan inicial. Lo habían acaso creado sólo para traer a esta chica hasta aquí...? O tenía otro significado que ella estuviera frente a él en estos momentos…? Tal vez era alguien muy poderoso.

Con tantas cosas dentro de su cabeza luego de algunos segundos que ella extendiera su mano logró tomar conciencia de lo que pasaba y estiró su diestra mientras hacía fuerza con sus piernas para ponerse de pie, tal vez el destino le pueda sonreir luego de tantos años olvidándose de quien estaba frente a él esperando sólo un soplo de suerte... Nada más.

Tomó la mano de la dama para ponerse en pie, su piel como se notaba a simple vista era suave, quien lo diría viniendo de una chica que era Caballero a tiempo completo…? Además de esta pregunta otra asaltó su mente de improviso, ella estaría hablando en serio sobre eso de lealtad porque eso significaba que se quedaría con él y, valgan verdades, ese no era un sitio para traer a una mujer y mucho menos para intentar vivir con compañera pues además de ser pequeño era un lugar que se parecía demasiado a su dueño, desordenado y con poco pensamiento para un futuro prometedor.

Dime Andrew… Respondió algo confundido, no sabía a que se refería con posición, tal vez pensaba que era alguien de la realeza pero cabía resaltar que él no tenía ni familia, no por nada había sido creado para traerla, su meta en la vida no era más que un ilusorio sueño donde su existencia estaba regida por si servía o no…

Arturia, como dijo llamarse, cambió rápida su posición luego de ayudarlo a estar de pie. Sus manos fueron de adelante hacia atrás poniéndose en una posición, que si no estaba errado, significaba que entendía como se debía sentir al intentar comprender todo eso de golpe, no era sólo que ella estuviera aquí sino que era simplemente una herramienta para traerla; la única cosa que podía llegar a su mente era que ella era la razón para que estuviera con vida así mismo él era la razón por la cual ella en estos momentos estuviera delante de él… Era hasta cierto punto una ironía hecha comedia.

Esta bien…? Su rostro cambió al momento de escuchar a la chica decir que tenían una relación de batalla, como era de suponer se había dado cuenta de sus bajas pasiones así como de sus hormonas, si aún siendo un humano creado tenía hormonas, que se habían puesto en funcionamiento ahora que tenía a una chica así delante… Al parecer o fue buena idea que ella lo mencionara pues Andrew nuevamente comenzó a divagar algo en una relación con la chica.

Ella lo miró fijamente a los ojos, él los movió a un lado haciendo como si nada de eso pasara pues no quería que uno de sus pensamientos se escaparan del lugar donde estaban confinados, movió la diestra para intentar arreglar unos cuantos cabellos que comenzaban a molestarlo pues llevaban mucho tiempo frente a su rostro y ahora que había pasado la conmoción se daba cuenta que realmente era molesto.

Ham… No sabía que responder a la parte de órdenes, no había pensado en eso, bueno si pero ninguna como para decirle a una chica que recién conocía aún cuando ya haya fantaseado con ella. No le dio tiempo ni para reaccionar porque en al momento comenzó a hablar sobre unos sellos que, siguiendo sus orbes turquesas, se dio cuenta traía en la mano izquierda, se había dado cuenta de un pequeño escozor en el mismo lugar pues con todo lo que pasaba había tenido poco tiempo de prestarle atención a si dolía o no.

Ahhh… Su rostro se volvió una mueca graciosa como si entendiera por primera vez lo que estaba pasando, esos sellos, según la rubia, le permitían tener control total sobre sus acciones, pero no así de sus pensamientos, y cada vez que lo use uno desaparecería siendo tres las oportunidades que tenía para ser dueño absoluto de sus modos de actuar, la pregunta más certera para realizar en estos momento era que pasaría si él ya no tuviera esos sellos…? Pero una vez más la chica se adelantó a sus preguntas volviendo a hablar, esta vez su voz se notaba algo confundida.

Época…? La pregunta lo tomó algo frío por lo que tuvo que acomodarse a la situación pensando un poco antes de responder… Bueno el año es 2010 por si eso me preguntas… No sabía que más responderle pero esa le pareció algo que despejaría sus dudas… Por cierto que pasará si los sellos de mi mano desaparecen…? La pregunta era más que obvia, tenía que saber que sucedería si por una u otra razón terminaría libre de aquellas marcas en el dorso de su mano.

Su mirada sorprendida no se hizo esperar, al parecer no sólo la espada podía tomar forma etérea sino también la armadura, eso si era extraño pero con todo lo que vio en el día su rostro rápidamente volvió a lo usualmente despreocupado poniendo su único ojo visible en el rostro de la Servant, al parecer la lujuria ya se le había pasado, al menos de momento. Una respuesta que se podía ver llegar, ella no se quedaría ahí si no estaban esas pequeñas marcas en su mano, tanto podían valer…? Bueno en fín eso se mantendría en su mano a no ser que usarlo sea muy necesario y con eso tomaba la responsabilidad de ellos. Era la primera vez que se responsabiliza por algo, eso no estaba del todo mal… Sonrió al escuchar su propio pensamiento.

Gra-gracias… Terminó en un rostro algo raro hasta para él, no había escuchado nunca antes eso de protección para un chico por lo que no sabía muy bien como reaccionar, casi siempre las que necesitaban protección eran ellas, además el castaño había vivido toda su vida en los barrios bajos y siempre se había sabido cuidar sólo.

Jejeje… Y vino el cataclismo, no sabía muy bien tratar con los desperdicios además nunca estaba en casa, excepto para dormir y eso tampoco a veces, por lo que solía llegar comer, no siempre, y salir para volver en la noche… Creo que no… Mantuvo su mirada hacia otro lado esperando que como por arte de magia las cosas desaparezcan y vuelva todo a estar limpio como cuando compró el lugar.

Phew… Suspiró para luego darse cuenta que le estaban ganando en su propio terreno y no sólo eso sino que también tendría que ceder, cosa no común, a las reprimendas de alguien. Ella volvió a hablar y él sólo atinó a moverse a un lado, no era de los que mantenían algo mucho tiempo por lo que seguramente en unos días tendría que dejar todo esto y salir a otro departamento en otro lugar de los barrios bajos.

Bueno arreglaré algo… No sabía como decirle no, quien diría que alguien que conocía en ese mismo instante le diría que tenía que hacer, no lo había permitido hasta ahora pero había algo en esos ojos recriminándolo que le hacían pensar sobre un cambio.

Tu deberías ir a descansar… Volvió sobre sus pasos con un aire de cansancio y comenzó a recoger las cosas, los papeles tirados por ahí y allá luego de su desastrosa invocación comenzaron a amontonarse en sus manos, el chico esperaba que Arturia fuera a descansar o algo, no sabía si ella tendría las mismas urgencias que él pero al fin y al cabo ella parecía del todo una chica normal.

Finalmente ella había ido a descansar, Andrew terminaría de arreglar algunas cosas y luego saldría pues tenía asuntos pendientes, había dejado demasiado en la última misión que tuvo pues esa fue robarle al viejo ese libro así como la piedra que había traído a la chica desde su lejano planeta.

La vio ir a su habitación, era algo que se esperaba, por lo que la siguió para ordenar un poco la cama que de seguro estaba lleno de objetos y, tal vez, hasta comida, por suerte esta no era la situación por lo que sólo tuvo que mover un par de objetos para luego darse cuenta que Arturia se había apropiado de una parte del cuarto para descansar sentada como si fuera el único lugar donde podría dormir.

Ese no es lugar para descansar… Dijo aún sin voltear, todo lo último que pasó lo había tomado por sorpresa pero ahora estaba volviendo a su modo habitual de ser, no sabía con exactitud que sería pero mientras más pensaba menos entendía y ahora que se había enterado, y pensado con más calma, sobre la razón de su existencia era algo triste que sólo servía para algo así. Pero en fin este no era momento para pensar en eso además de no ser esa su forma habitual de tomar las cosas.

Duerme aquí… Había terminado de limpiar y en un corto lapso de tiempo había estado divagando por lo que volvió nuevamente la mirada a la chica… Tienes que al menos tener un lugar decente… Sonrió y salió del cuarto para que ella pudiera estar a sus anchas.

Al parecer Arturia no había escuchado lo que dijo de descansar al menos en un lugar decente, aún cuando había preparado la cama para que durmiera, se dio cuenta porque cuando paso para arreglar algunas cosas la vio en el suelo aún en la misma posición de antes, pero en fin él ya había preparado el cuarto al menos para que ella pudiera pasar las noches ahí, por su parte sería lo de siempre… Dormir en el sofá, no podía pasar la noche en una cama por lo tanto sólo usaba ese lugar para algunas ocasiones en las que terminaba en la sala comiendo o viendo cualquier cosa. Ahora sentía a la chica que se movía, luego de estar en la misma posición durante alrededor una hora, caminando hacia él que ya había arreglado la mayor parte de su departamento, todavía le faltaban un par de cosas, entre las cuales estaban los papeles que habían salido volando en la invocación.

No te preocupes… Respondió en tono cordial pero aún sin volver la mirada… Ya sólo me faltan estos papeles… Puso los papeles en un solo bloque y los puso a un lado para encontrarse con la mirada de la rubia, intentó mirar a otro lado esperando encontrar algo nuevo para hacer pues al parecer la chica quería ayudar.

Bueno… Dijo Volviendo a posar su único ojo en la chica… Sólo falta la cocina… La verdad ya había terminado de “limpiar” aún cuando eso se refería a levantar y botar las cosas que no servían más no dejarlo brillando… Aunque una mejor idea es… Paró un momento sus ideas para que su próxima frase no sonara tal y como lo pensaba… Sabes cocinar…? Preguntó evitando la frase que estaba pensando pues sonaría realmente raro si lo decía.

Se quedó parado frente a ella esperando que le respondiera, luego tendría que salir pues debía encontrarse con alguien en unos instantes y seguramente volvería tarde.

Eso fue extraño, no le había respondido o no quiso hacerlo, por otro lado cambio de tema, como si fuera fácil, y dijo que él ya debía descansar pues ya era hora, él no se sentía cansado además tenía cosas que hacer. No pudo hablar pues la Arturia comenzó a hablar nuevamente además de lanzarle esas miradas furtivas, esto estaba algo extraño, nunca había sentido eso en toda su, corta, vida.

Entró al mismo cuarto que la rubia volviendo hacia la cama esperando que ella la ocupara pero por alguna extraña razón le gustaba ese rincón del cuarto, luego que le dijera sobre velar su seguridad él volvió el rostro hacia el de ella. Se acercó y la tomó de la mano.

Tu tendrías que dormir en la cama… Dijo sonriendo, no era muy raro verlo sonreír pero tampoco era común… Yo tengo que hacer algunas cosas además yo prefiero dormir sentado… Era verdad, nunca, que recuerde, había dormido echado seguramente por el modo de vida que llevaba además de no tener seguridad de porque dormir en horizontal era mejor.

Intentó hacerla parar para llevarla a la cama, luego saldría y haría sus negocios pues aún cuando hoy era uno de esos días en los que no trabajaba, más por no querer que por no poder, tenía la extraña certeza que encontraría algo interesante hoy.

Ya habian pasado varias horas desde la salida de Dante del bosque a las afueras de la ciudad , habian pasado muchas cosas en una sola noche , No habia pasado mucho desde que el habia hecho un pacto con Assasin , El servant le seguia de cerca a su derecha , con una mirada seria que lo caracterizaba al parecer no parecia conforme con su intervencion en la batalla aun asi debia conservar sus fuerzas para las dificultades que les perseguiran de ahora en adelante

Eran alrededor de las 5:00 am , pronto saldria la luz del sol y no beneficiaria a Dante en lo absoluto, caminaban por los barrios bajos de Fuyuki un lugar que resaltaba de los otros lugares de Fuyuki , parecia claramente el tipico lugar de mala muerte pero eso no parecia afectarle en lo absoluto.

Caster que aun permanecia siguiendo Dante de cerca aparece saliendo de su forma espiritual repentinamente, en eso Dante se detiene y voltea para ver lo que ha pasado.

- ¿Que sucede Caster?

- Master ... puedo detectar un presencia bastante peculiar por aqui , no cabe duda es un espiritu heroico.

Caster afirmaba poder percibir una presencia proveniente de esta zona , lo cual extrañaba a Dante porque a diferencia de ella , el no tenia esa clase de habilidades sensoriales.

- Donde dices que se encuentra esa presencia Caster.

- Al parecer viene de aquel lugar - dice Caster mientras mira un departamento .

Dante le hace una seña con la cabeza para que Assasin lo siga , lentamente se dirige hacia aquella localizacion y tras llegar a la puerta piensa por unos segundos su proximo movimiento luego toca el timbre 2 veces finalmente toca la puerta con algo de fuerza esperando alguna respuesta